Los guionistas de Transcendence tienen razón: odiamos lo que no comprendemos. Publicado el 25 de julio de 2014 por David Kyle Johnson en Plato on Pop.
Transcendence trata sobre un científico en busca de una singularidad y con un cierto parecedo con Kurzweil que decide cargar su conciencia en un gran ordenador.
Esta película que salió en DVD el 22 de julio de 2014 fue un fracaso en taquilla y los críticos la han ridiculizado. Debido a esto, muchos pensarán que no vale la pena alquilarla o comprarla.
Sin embargo, aunque no gano nada con ello, trataré de convenceros de lo contrario. Sostengo que es una de las mejores películas del año llena de ciencia ficción de calidad.
La razón por la que no gusta, especialmente a los críticos, es debido a que el mensaje que aparece al principio de la película es cierto: se odia y se teme lo que no se comprende y… nadie entendió Transcendence.
[Por desgracia no podré convenceros sin spoilers, así que quedáis advertidos.]
No tenemos más que leer su resumen de la trama para ver que los críticos no entienden la película. Por ejemplo, James Berardinelli piensa que el prólogo en el que la gente usa laptops como topes para las puertas se desarrolla en un mundo “donde internet no existe y su ausencia ha desarmado la red eléctrica…” ERROR: esto no se corresponde con la película.
El carácter distópico del mundo que vemos al principio de la película no tiene nada que ver con internet o las redes eléctricas, es un mundo en el que no existe la tecnología informática. El virus utilizado para destruir el «Depp Blue», el ordenador en el que Johnny Depp (Will Caster) carga su conciencia, ha infectado todos los equipos que funcionan con algún tipo de ordenador, dejándolos inservibles, es decir, es un mundo, en esencia, sin tecnología.
No es que quiera ser quisquilloso, sino que es importante para la comprensión de la película. No se trata de poder, sino de tecnología, concretamente ordenadores.
El crítico Peter Travers al menos entiende esto, que es mucho, pero se queja de que la película es sólo «una película más» que nos advierte de forma predecible de que los ordenadores son peligrosos de la misma forma que otras muchas películas nos advirtieron antes: El cortador de césped, I.A. Inteligencia Artificial y Terminator.
Según Travers, Transcendence es sólo una película más sobre cómo los ordenadores proporcionan a alguien un poder absoluto y entonces ocurre todo lo predecible: el poder absoluto corrompe absolutamente todo.
Solo hay un problema con su crítica, ¡eso no es lo que pasa! Es como si Travers ni siquiera se hubiese molestado en terminar la película.
Lo que sucede en la película es que el personaje de Johnny Depp, Will Caster, resulta herido de muerte muy pronto en la película y sufre una muerte lenta. Caster es un genio de la informática que ya ha diseñado un equipo, al igual que Watson de IBM, que es extremadamente potente y parece ser capaz de pasar el test de Turing, comportándose tal y como lo hace un humano.
Para salvar su vida, la mujer de Caster, Evelyn, aumenta la configuración neuronal de Caster dentro de este equipo y, a continuación, ¡tachán!, ahí está el rostro de Johnny Depp mirándonos fijamente desde el interior de la pantalla del ordenador, con todos sus recuerdos y conocimientos.
Su mente recién descubierta tiene un potencial aparentemente ilimitado y el equipo que Caster y su esposa se proponen construir es un equipo aún más grande en el que Caster pueda cargar su conciencia. Caster utiliza su inteligencia y sus conocimientos informáticos para hacerse multimillonario y comprar una pequeña ciudad. En esta crean un centro subterráneo, en el que él y Evelyn construyen el ordenador más grande y más potente del mundo alimentado por un enorme campo de placas solares. Una vez que se recarga en este campo de placas solares, Caster se pone manos a la obra para desarrollar y perfeccionar todas las tecnologías imaginables.
Su logro más significativo es la nanotecnología: construye robots súper diminutos que puede programar para que actúen por cuenta propia o de forma controlada y que se pueden mover alrededor de la materia a nivel celular o incluso atómico. Como resultado, Caster puede purificar el agua contaminada al instante, curar y hacer crecer plantas a su voluntad y curar órganos humanos gravemente heridos en cuestión de segundos, puede incluso hasta revivir a personas fallecidas. Hasta es capaz de dar a aquellos que ha curado poderes sobrehumanos tales como fuerza y velocidad y puede controlarlos como si se tratasen de una colmena para que trabajen (o luchen) juntos con eficacia.
Miles de enfermos y heridos empiezan a acudir a su centro, Caster los cura y muchos de ellos se quedan para trabajar en su centro y para ayudarle a continuar su causa.
Mientras tanto, un grupo de activistas de la RIFT, la Revolución de la Independencia Frente a la Tecnología, que están de acuerdo con el crítico de cine Travers en la «conclusión previsible» de que los ordenadores son necesariamente peligrosos y de que el poder absoluto llevará a la total corrupción, están empeñados en destruir a Caster. Cuando empiezan a encontrar nanobots en todos los lugares (en el agua, el suelo y controlando todos los equipos del mundo) llegan a la conclusión de que la misión de Caster es destruir el mundo.
Una cosa que hace de Transcendence una buena película, desde mi punto de vista, es que no es predecible. En la mayoría de las películas se muestra con toda claridad quién es el bueno y quién el malo. Lo que llevan, lo que dicen, e incluso la forma en la que dicen las cosas deja claro quién es quién. Te dicen por quién debes apostar, cómo reaccionar y ya en los primeros cinco minutos de la película sabes quién va a ganar al final.
Por el contrario, en Transcendence no está del todo claro quiénes son los buenos. Al principio parece ser claramente Caster, pero después empiezas a temer que Caster se ha convertido en corrupto y entonces debes apostar por el grupo activista RIFT. Pero, de nuevo, un tema común en la película es que se teme lo que no se comprende, sobre todo si esa cosa es nueva y representa un avance. Esta es la razón por la que la RIFT teme a Caster convertido en Depp Blue. Así que cuando la batalla final empieza no estás seguro de lo que quieres que pase. No está claro si los temores de la RIFT están justificados o si Caster está siendo simplemente un chico bueno. No hay nada claro hasta el final.
Otra cosa que hace excelente a Transcendence es que no nos lanza su mensaje sin más.
A diferencia de lo que opina el crítico de cine Travers, la “unión” de Stanley Kubrick y Steven Spielberg en I.A. Inteligencia Artificial no creó una película sobre los peligros de la tecnología. Era una película que sugiere que el suficiente desarrollo de la inteligencia artificial sería consciente, y que nuestra ignorancia sobre este hecho probablemente nos convertiría moralmente en monstruos. Nuestra suposición de que los androides no son conscientes nos llevará a tratarlos como objetos, como le pasaba al niño David, tratándolos como objetos en lugar de como personas.
Con todo, en Transcendence es difícil averiguar lo que el escritor o el director piensan acerca del tema. Algunos personajes están profundamente convencidos de que Depp Blue es Caster, que su conciencia reside en él y otros no están tan convencidos de esto. Y aunque personalmente creo que la interpretación más probable de la película es la primera, está abierta a la interpretación del espectador.
Pero el mensaje, y lo digo tras una clara y cuidadosa visualización de la película (repito, es imprescindible prestar atención hasta el final), es totalmente lo contrario de lo que piensan todos los críticos, la película no es predecible y aburrida.
La clave no es que debemos temer a los ordenadores y a la tecnología porque puedan ser peligrosos, la clave es que ese miedo tiene el potencial de ser más peligroso que todo lo demás. La RIFT está decidida a detener a Caster, convertido en Depp Blue porque están convencidos de que la tecnología es la personalización del diablo. Durante la batalla final de la película, en la que la RIFT bombardea el campo de placas solares de Depp Blue en vano, los pertenecientes a la RIFT estaban convencidos de que Depp Blue iba a matarlos a todos antes de que pudiesen introducir en su sistema el virus informático que diseñaron. Sin embargo, tal y como un miembro de la RIFT observa sorprendido después de la batalla, Depp Blue “no mató a nadie”. Caster simplemente los incapacitó el tiempo suficiente para hacer lo que quería hacer, antes de que permitiese que lo mataran.
¿Cuál era su objetivo? ¿Proteger el mundo o destruirlo? ¿Matar a todos los humanos como Bender en Futurama? No. Caster estaba usando sus nanobots para ayudar en todo lo que podía. Por ejemplo, los usaba para limpiar el agua contaminada y para regenerar las plantas productoras de oxígeno que habían sido destruídas. Utilizó los nanobots para acabar con la cantidad de dióxido de carbono en el aire, solucionando así el calentamiento global. Básicamente, todo lo que quería hacer con su gran poder era proteger el planeta. ¿Por qué? Porque amaba a Evelyn (su mujer), y eso es lo que ella quería.
Está claro que si Depp Blue hubiese ganado la batalla todavía estaría velando para que todo funcionase sin problemas, pero en su desorientado y desesperado intento por pararlo, la RIFT lo infectó con un virus informático que, debido a su gran influencia en los ordenadores del mundo, infectó cada aparato electrónico del planeta inutilizándolos. Y esta es la razón por la que, en el comienzo de la película, el mundo es como se muestra.
La RIFT estaba tratando de proteger al mundo de los peligros de la tecnología, pero pensemos en el mundo tan mortal y peligroso que crearon con su virus. No tenemos más que pensar en cuántas vidas ser perderían si no existiera la tecnología en el campo de la medicina. Piensa en cuántas vidas se perderían si no fuésemos capaces de predecir los tornados y huracanes, sin mencionar la ausencia de la radio, la televisión, los microondas, los frigoríficos, el aire acondicionado y la calefacción; y así podríamos seguir enumerando cosas sin parar. ¡Y no es que la RIFT no supiese cuáles podrían ser las consecuencias de sus acciones! La RIFT estaba preocupada por los peligros de Depp Blue, pero en realidad ellos y su miedo a la tecnología y el progreso era el verdadero enemigo.
Eso es lo que hace que Transcendence sea una película increíble y única y para nada predecible. No se me ocurre ahora mismo ninguna otra película que tenga las agallas de criticar las suposiciones e intuiciones de sus propios espectadores, sobre todo después de hacer un esfuerzo especial para llevar al público a creer que la tecnología los controla.
Hacia la mitad de la película probablemente todos apuestan por la RIFT y están de acuerdo con ellos sobre los peligros de los ordenadores y la tecnología. Incluso, pueden pensar que no podía venir nada bueno del poder de Depp Blue debido al lema: «el poder absoluto lo corrompe absolutamente todo» (esta frase tiene la palabra “absoluto” dos veces, ¡tiene que estar en lo cierto!).
Si los críticos no hubiesen dejado de prestar atención a medio camino pensando que ya lo habían visto todo, se habrían dado cuenta de lo buena que es Transcendence. El final nos muestra que nuestros temores estaban fuera de lugar, que nuestras suposiciones e intuiciones no eran ciertas, y que podrían desempeñar un papel muy importante en hacer del mundo un lugar peligroso, llegando incluso a destruir la humanidad.
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Artículo original: http://www.psychologytoday.com/blog/plato-pop/201407/transcending-the-criticisms-Transcendence
Copyright David Kyle Johnson
Traducido por Estefanía Jiménez Alcalá. Revisado por Adrián Pérez.
Oscar dice
Lo siento pero por contradecirte un poco, yo siempre tuve claro quien eran los malos… La maquina estaba actuando de forma muy humana todo el tiempo, y no lo estaba haciendo construyendo armas.
Alfonso dice
Gran análisis totalmente de acuerdo yo personalmente nunca leo a los críticos me fío.mas de la opinión del ciudadano de a pie , en parte las dudas de Evelin son las q hacen q nosotros dudemos de quién es el malo en cada momento .
Pedro Lopevia dice
Venga hombre si tanto amas tus cables porque no te los metes por las orejas, no habria ningun problema si no fuera por la misma tecnologia que ocasiono cada uno de ellos, quizas el discernir tal o cual seria lo efectivo, pero por favor, calefaccion?, aire acondicionado? vete a la mierda, mudate a otro lugar y ya, deja tus ordenadores, al principio de la pelicula el co-protagonista dice que la internet era la panacea pero luego de su desaparicion admite que el mundo esta mejor y mas conectado sin ella, ademas se encuadra un panorama soleado y muchachos con bicicleta y riendo, ademas de unos nanobots en un charco de agua, algo que deja entrever que la tecnologia es necesaria hasta cierto punto, no cambies un foco que no esta malogrado.
Gustavo dice
Si Deep Blue hubiera triunfado tu comentario hubiera sido un pelín menos agresivo. XD
Pichu Lagorda dice
Creo que tu comentario fue Innecesariamente agresivo…
Klesk dice
No estoy de acuerdo en lo que comentas y no necesito más a parte de lo que has escrito para saber que eres un imbécil.
PD: Mi comentario sigue siendo menos agresivo que el tuyo, saludos.
Alvaro Garcia Delgado dice
Creo que el escritor de esta pelicula, ve las cosas aun mas profundas de lo que tu y yo creemos y esta tecnología ya existe, tal vez en este plano no, pero si la notamos a nivel macro, prácticamente nuestro creador sea el que sea, se mueve en este ámbito, cada partícula de este mundo es de su nanotecnologia, si el quiere y nos colocamos a su nivel tecnológico incomprensible por el hombre, nos puede dar sanidad, puede despertar poderes únicos en el hombre, puede hablar por medio nuestro y actuar si así lo quiere, tiene un conocimiento universal que estaría dispuesto a compartir si te conectas a su red y también existe algún genio que quiera infectar de virus a su creación generando la destrucción de nosotros mismos y el caos.