Publicado el 11 de febrero de 2014 por Larry Culliford en Spiritual Wisdom for Secular Times
Cuando iba al colegio, a menudo la gente te preguntaba: «¿Eres artista o científico?» Eran los años 60. «¿Por qué limitarse a una sola cosa?» Siempre pensaba. «Galileo y Da Vinci eran ambos artistas y científicos, así que, ¿por qué no ser ambas cosas?» Así, la ciencia y la espiritualidad no deben considerarse como algo separado, a mí me parece que son altamente compatibles. Son complementarias, se necesitan la una a la otra para ser un todo, algo más grande de lo que pueden hacer cada una por separado. Integradas de manera adecuada, permiten un nivel de entendimiento que equivale a mucho más que a su suma.
¿Qué es lo que quiero decir con integradas de manera adecuada? Lo que sugiero es un verdadero compromiso íntimo y profundo entre los seres humanos y la ciencia, tanto a nivel individual como a nivel comunitario dentro de la sociedad. Para ilustrarlo, cito al escritor y físico de partículas Jeff Forshaw: «Estoy deslumbrado por la increíble belleza de las principales ecuaciones en física, que parecen revelar algo realmente importante de nuestro universo… el mundo natural opera de acuerdo con unas bellas reglas… Estamos descubriendo algo en el corazón de las cosas… Parece algo personal, como si nos relacionáramos con algo muy especial».
Es muy parecido al Conocimiento de una presencia sagrada en la naturaleza, o quizás, al Conocimiento de que todas las cosas son una, dos de los ocho tipos de experiencia espiritual de los que escribí en otras ocasiones. Para confirmar la profunda naturaleza personal de la experiencia, Forshaw añadió, «Hablemos claro. Este es un tipo de belleza que te cambia la vida».
Para aportar otro ejemplo, el astronauta del Apolo 14, Edgar Mitchell, al regresar de la Luna a la Tierra en febrero de 1971, «estaba colmado de una convicción interior tan segura como cualquier ecuación matemática que hubiera resuelto. Sabía que el maravilloso planeta azul al que regresaba es parte de un sistema vivo, harmonioso y entero, y que todos participamos, tal y como expresó más tarde, en un universo de conocimiento».
Estos dos hombres de ciencias se sentían profundamente afectados. También la experiencia de Mitchell fue obviamente de las que cambian la vida porque a partir de ella, en 1973, fundó el Instituto de Ciencias Noéticas. Según la página web, de la cual también se ha tomado la descripción de la experiencia de Mitchell, el término noético proviene de la palabra griega nous que significa mente intuitiva o conocimiento interno. El instituto es «una organización de socios educativa sin ánimo de lucro cuya misión es apoyar la transformación individual y colectiva a través del estudio del conocimiento, el compromiso educativo y la dedicación a una comunidad de aprendizaje global en la realización de nuestro potencial humano». Mitchell y sus compañeros aplican las reglas y el rigor de la ciencia a los misterios del conocimiento y se acercan a lo que yo llamaría naturaleza espiritual de la humanidad.
Para comenzar una investigación científica, tienes que empezar con una idea, con alguna intuición sobre qué observar y dónde podrías empezar a encontrar respuestas. La ciencia, en otras palabras, genera creatividad. La intuición también puede ser necesaria para aportar explicaciones y abrir caminos en la investigación. La creatividad y la intuición están entre aquellos misterios del conocimiento que unen la mente analítica y rutinaria con la percepción holística de la dimensión espiritual. Un buen ejemplo puede ser el del químico Kekulé, el cual tuvo una visión de una serpiente tragándose su propia cola durante una especie de trance o visión, y supo en ese mismo instante por intuición que la estructura del carbón, que había estado investigando, se componía de seis átomos de carbón que formaban un anillo.
El impacto de la ciencia en la sociedad occidental es incalculable, desde el descubrimiento de que el mundo es un planeta con forma de esfera en órbita alrededor del Sol, lo que afectó de manera excepcional a la visión de la humanidad y su lugar en el universo, cuestionando todas las explicaciones anteriores así como los mitos y teorías, incluyendo las teorías religiosas. Hasta no hace mucho, en parte porque las personas han unido el concepto de «espiritualidad» al de «enseñanzas religiosas desmentidas por la ciencia», los científicos y sus seguidores han desconfiado y tergiversado la dimensión de lo espiritual. Imaginan la ciencia y la espiritualidad como conceptos opuestos. Esta visión parece inadecuada.
La dimensión espiritual, a menudo descartada y menospreciada, ha sido en repetidas ocasiones infravalorada y en mucho ignorada. Y puede haber otra razón. El psicoterapeuta iraní, Reza Arasteh, que ejerce su profesión en los Estados Unidos, hizo el siguiente e incómodo comentario en los 60: «El objeto a analizar en los proyectos de investigación está en parte relacionado con el tipo de carácter del investigador. De este modo, a menos que el investigador haya alcanzado un estado de madurez de desarrollo personal, ella o él no encontrarán motivación para investigar el tema espiritual, ni para comprenderlo en su totalidad».
El físico Max Planck (1858-1947) escribió lo siguiente: «La ciencia no puede resolver el misterio final de la naturaleza. Y esto es así porque, en el análisis final, nosotros mismos somos parte de la naturaleza y por tanto parte del misterio que intentamos resolver». Durante siglos, los maestros espirituales han ideado métodos diferentes a aquellos utilizados en la ciencia para investigar este gran misterio sumergiéndose en él, haciendo uso, por ejemplo, del silencio, la calma y la soledad. La conclusión está clara. Ciencia y espiritualidad se pertenecen la una a la otra… Y la ciencia, por sí sola, no puede proporcionarnos la imagen completa.
Copyright del artículo: Larry Culliford
Publicaciones de Larry Culliford: ‘The Psychology of Spirituality’, ‘Love, Healing & Happiness’ y (con Patrick Whiteside) ‘The Little Book of Happiness’ y ‘Happiness: The 30 Day Guide’ (personally endorsed by HH The Dalai Lama).
Escucha el discurso inaugural de Larry a la sección transpersonal de la Asociación Británica de Psicología en >YouTube (1 hora, 12 minutos)
Ver entrevista de Larry a JC Mac sobre la emersión espiritual en Youtube. (5 minutos)
Artículo original: http://www.psychologytoday.com/blog/spiritual-wisdom-secular-times/201402/science-and-spirituality-0
Traducido del inglés al castellano por Montserrat Lanzas.
Deja una respuesta